Deseo por este medio reaccionar a las expresiones en el programa de “Mayra en el 580” con la Lcda. Mayra López Mulero de 14 de abril de 2020. 

Como portavoz de los sobre tres mil farmacéuticos autorizados a ejercer en nuestra Isla al presidir el Colegio de Farmacéuticos de Puerto Rico, rechazamos las expresiones despectivas del señor Alberto Valentín, representando a la Cooperativa de Laboratorios Clínicos, al considerar que la función primordial del farmacéutico es “contar pastillas”.  Tales expresiones para sostener su oposición a las directrices del Gobierno de Estados Unidos para permitir a que farmacéuticos puedan realizar pruebas diagnósticas de coronavirus, reflejan un total desconocimiento del concepto de “salud” del siglo 21 donde en forma colaborativa cada profesión presta sus servicios en el cuidado de salud de los ciudadanos que han ido evolucionando a través de los años.  

La profesión de farmacia tiene la “responsabilidad de proveer servicios farmacéuticos, para promover la salud, seguridad y bienestar del paciente, prevenir enfermedades y lograr óptimos resultados en el uso de medicamentos como parte integrante se los servicios de salud” (Ley de Farmacia de Puerto Rico – Ley Núm. 247-2004, según enmendada). La evolución expandida del rol del farmacéutico en el cuidado de la salud ha promovido en Estados Unidos el respaldo de organizaciones gubernamentales y profesionales hacia implementación de reformas para reconocer el cuidado farmacéutico, en colaboración con otros profesionales, como modelo adicional, necesario y beneficioso, para mejores resultados en la salud del paciente y en el sistema de prestación de servicios de salud. En múltiples reportes e informes de diversas organizaciones gubernamentales y privadas, federales y locales, se ha reconocido que el conocimiento del farmacéutico es de gran beneficio en muchas de la funciones de salud pública.

Así también se desprende en el contenido de la directriz permitiendo al farmacéutico contribuir en los esfuerzos para el control de la situación que estamos viviendo por la pandemia de COVID-19. En su texto se indica que: 

   “Los farmacéuticos, en colaboración con otros proveedores de servicios de salud, están bien posicionados para ayudar en la expansión de la realización de pruebas para COVID-19. Los farmacéuticos son profesionales de cuidado de salud confiables con relaciones establecidas con sus pacientes. La gran mayoría de los americanos viven cerca de una farmacia de comunidad. Esa cercanía evita viajar a localizaciones para realizarse la prueba, lo que es una medida importante de mitigación.  Los farmacéuticos también tienen fuertes relaciones con proveedores médicos y hospitales para referir pacientes apropiadamente cuando es necesario”.

Pedimos al señor Valentin que reflexione sobre la importancia de tener un cuadro claro sobre un particular asunto antes de hacer comentarios y expresiones incorrectas.

Giselle Rivera-Miranda, PharmD, RPh 

Presidenta 

Colegio de Farmacéuticos de PR

Giselle