El secretario de Salud, Rafael Rodríguez Mercado, presentó ayer un tétrico cuadro fiscal en la agencia que dirige al ser perjudicado tanto por el presupuesto presentado por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) como el confeccionado por el Ejecutivo.

El renglón más crítico es el de nómina, donde si bien se estimó un gasto de $80.5 millones para el próximo año fiscal, el Ejecutivo recomendó $75 millones y la JSF apenas, $54.5 millones.

El gasto real de nómina en Salud para el presente año fiscal se proyecta en $83.9 millones y fue cubierto con transferencias solicitadas y autorizadas por la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP).

“Se proyecta una insuficiencia de fondos en esta partida (nómina). Esta partida se proyecta cubrir con el balance disponible de la partida de asignación de pareo de fondos federales”, dijo Rodríguez Mercado durante la vista pública de presupuesto en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Representantes.

“Se afectan los hospitales, como el Centro Médico, el Universitario, el Pediátrico y el Centro Cardiovascular”, sostuvo al incluir en esa lista los programas de residencia del Recinto de Ciencias Médicas.

“Es lo más que me preocupa a mí”, resaltó Rodríguez Mercado.

El presidente de la Comisión de Hacienda, Antonio Soto, le solicitó que provea información más detallada sobre su nómina.

“Eso nos ayuda a sentarnos con la JSF y exponerles la necesidad de variar esa partida. Mientras más detalles me den, me van a ayudar en el trabajo técnico y sentarnos con la JSF”, dijo Soto.

Rodríguez Mercado admitió que Salud cerrará el año con una insuficiencia de $12.8 millones.

A preguntas del representante popular Jesús Manuel Ortiz, la directora de Finanzas de Salud, Esther Pérez, indicó que se refleja una merma en el Hospital Pediátrico ($2.5 millones menos en el presupuesto consolidado y $7.2 millones menos en ingresos propios) y en los ingresos propios del Hospital Universitario.

Salud ya anticipa solicitudes de nuevas transferencias para el próximo año fiscal a la OGP para sufragar gastos en los programas de inscripción de documentos en el registro demográfico, reglamentación sobre salud ambiental y reglamentación y certificación a profesionales de la Salud. A estos tres programas el Ejecutivo se les asigna $14.1 millones cuando Salud solicitó $19 millones.

Se anticipa otro ajuste en el renglón de ingresos propios, que no es otra cosa que la capacidad de los hospitales Universitario, Pediátrico, Regional de Bayamón y otras instituciones de Salud de cobrar por sus servicios a planes médicos, individuos y el plan de salud de gobierno. Aunque la partida presupuestada por el Ejecutivo refleja un aumento de $5.5 millones en comparación con el presupuesto vigente, se queda corta por $43.5 millones al comparar con la petición.

Durante la vista de ayer, la Administración de Seguros de Salud consignó, por voz de su administradora Ángela Ávila que pueden operar con una asignación de $2,941 millones. El gran cambio figura en un aumento de $902 millones en fondos estatales para sufragar el costo del plan Vital, que para el inicio del próximo año fiscal no contará con los fondos de la Ley Federal de Presupuesto Bipartita de 2018 (BBA, por sus siglas en inglés).

Rodríguez Mercado aprovechó la vista para solicitar que se revise la asignación al Fondo de Enfermedades Catastróficas, que recibe una asignación de $8.2 millones.

“Estamos solicitando que se revise el dinero destinado al fondo catastrófico. Necesitamos el apoyo para esos fondos”, dijo Rodríguez Mercado al precisar que la necesidad, a base de las solicitudes de los pacientes, asciende a $15 millones.

Fuente: Endi.com

Fecha: 06/17/19